Llegó la competencia mexicana para Uber, pues en las últimas semanas nació en nuestro país Buggy Rides, un servicio que pone en contacto a conductores y pasajeros mediante una aplicación móvil con un doble objetivo: ser más incluyente y reducir los problemas de movilidad en la capital, según su directora general, Bernadette Lara.
La diferencia con Uber es que existe la posibilidad de pagar con cargo a tu tarjeta de crédito o bien con recargas de saldo. Con tu número de usuario y un código de barras se puede recargar en tiendas de conveniencia, desde 50 hasta 200 pesos, para solicitar un vehículo.
De esta manera, esta empresa mexicana que empezó a funcionar en noviembre pasado pretende adentrarse en el mercado de la población no bancarizada, aquella que no tiene una cuenta corriente.
En el país este segmento representó alrededor del 53 por ciento de la población en 2012, según un estudio de la empresa de tecnologías de la información Tecnocom.
La firma, cuya aplicación ya opera a través de Apple y Android, también busca desmarcarse de la competencia a través de una extensa gama de servicios para el pasajero que engloban en lo que llaman «Backseatlifestyle» (Estilo de vida del asiento de detrás).
Para ello, Buggy Rides ofrece vehículos con distintas características.
Algunos están habilitados para transportar a discapacitados, otros llevan sillas para bebés, portabicicletas, un tapete para mascotas, conductores bilingües que puedan atender a extranjeros de visita en la ciudad y muchas de las unidades también tienen cargador y wifi.
La firma, que certifica primero con varias pruebas a quienes estarán al volante, dice apostar también por la equidad de género entre sus conductores.
Con información de Milenio