La esclerosis múltiple (EM) puede provocar síntomas como alteraciones visuales agudas, problemas para caminar, mareos, fatiga severa, falta de concentración, entre otros, que deben ser detectados a tiempo por un neurólogo.
Debemos estar atentos cuando: existe visión borrosa en uno o en ambos ojos, al percibir una sensación de calambre en la espalda o debilidad en una o ambas piernas, pues de no atenderse a tiempo la persona puede quedar discapacitada y deba usar una silla de ruedas.
Otros signos importantes son: mareos, en donde no se controla el equilibrio, fatiga severa para desarrollar sus actividades diarias, entumecimiento de brazos y piernas, incontinencia, alteraciones en la memoria y la falta de concentración.
En la actualidad existen tratamientos modificadores de la enfermedad que buscan evitar su aumento y ofrecen métodos de seguimiento completos.