Insuficiencia cardíaca
El consumo de sal en exceso tiene efectos derivados y relacionados a la circulación, tales como hipertensión arterial o bien en los músculos del corazón, empeorando el funcionamiento general de este órgano y favoreciendo ataques de miocardio, insuficiencia cardíaca (cuando no es posible bombear la cantidad de sangre necesaria para todo el cuerpo). Puede causar también accidente cerebrovascular, embolias, hemorragias cerebrales e ictus, que trae como consecuencia secuelas físicas y neurológicas graves y permanentes.
Insuficiencia renal
El sodio dificulta la función de los riñones y las funciones renales, fundamentales para la salud, porque se encargan de filtrar y depurar la sangre. Como la sal también causa hipertensión, todo se vuelve un círculo vicioso. A su vez, predispone a la formación de piedras o cálculos renales. Disminuye la cantidad de calcio presente en el cuerpo y sobre todo en los huesos, provocando osteoporosis. También causa retención de líquidos, empeorando el funcionamiento no sólo de los riñones, sino del corazón y el hígado. Provoca edemas o hinchazones en los tobillos y las piernas.
Aparición de tumores
La sal favorece la aparición de ciertos tipos de tumores, como ser el cáncer de estómago, ya que la comida muy salada irrita y erosiona las paredes estomacales. Esto provoca lesiones, úlceras, infecciones, indigestión, etc.
Dificultades en el aparato respiratorio
El exceso de sal empeora los síntomas en los pacientes con asma. Se ha demostrado también que consumir mucho sodio provoca una menor resistencia al paso del aire por parte de las vías aéreas y en el caso de sufrir alguna afección respiratoria, los tratamientos no son tan eficaces.
Sobrepeso y obesidad
No sólo por lo indicado anteriormente, sino también porque la sal aumenta la sed y ésta no es saciada con agua, sino con bebidas azucaradas (que provocan más sed todavía por la gran cantidad de glucosa y gas). Otra manera de estar en un círculo sin principio ni final, porque tanto el sobrepeso como la obesidad empeoran las enfermedades del corazón, riñón, pulmones, estómago, etc.
GDF pone manos a la «sal»
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) puso en marcha desde el 2013 la campaña “Menos sal, más Salud” con la que busca que los restaurantes retiren los saleros de las mesas como una medida para llamar la atención de los habitantes sobre las consecuencias para la salud del abuso del sodio.
El titular de la Secretaría de Salud, Armando Ahued, explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta de cinco gramos de sal, pero en México se consumen hasta 11 gramos diariamente.
Dijo que las cardiopatías causadas por la hipertensión, la obesidad, la diabetes, los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, son la principal causa de muerte en personas mayores de 60 años en México y en el mundo, y son la segunda causa en personas de 15 a 59 años de edad.
Ahued Ortega también hizo un llamado a las amas de casa para que retiren los saleros de la mesas de sus hogares, ya que «es una mala costumbre la que hemos adoptado, incluso antes de probar los alimentos les ponemos sal», dijo.
Subrayó que esta es una medida de concienciación que ya se ha hecho en otros países como Estados Unidos, Argentina e Inglaterra.