Los árboles combaten el cambio climático. El exceso de dióxido de carbono (CO2) causado por muchos factores se está acumulando en nuestra atmósfera y está contribuyendo al cambio climático. Los árboles absorben el CO2, removiendo y almacenando el carbono al tiempo que liberan oxígeno al aire.
Para entorno urbano los árboles ofrecen múltiples funciones, en particular para el hábitat de otra especie: el ser humano.
Por ejemplo, la forma de la copa de los árboles y la disposición de sus hojas, están adaptadas para optimizar la fotosíntesis en un determinado contexto climático, ofrece sombra a eventuales transeúntes que se amparen bajo la misma. Por su parte la evapotranspiración de las hojas, es necesaria para la captación de nutrientes por parte de las raíces, reduce la temperatura del aire en las proximidades y por último la propia superficie de las hojas facilita la deposición y/o absorción de contaminantes atmosféricos.
Por eso nunca OLVIDES que los árboles son, ante todo, seres vivos.
Con información de Revista City Manager