“Lindsey” es la joven de 26 años que recibió el primer trasplante de útero en Estados Unidos, la cual tendrá que estar ingresada en la clínica Cleveland de Ohio durante un mes más, la donante fue una fémina que falleció de manera repentina y que ya había sido madre.
Por su parte Lindsey, declaró que se siente muy agradecida por el regalo que le han dado y que nunca lo podrá pagar, los médicos espera que tras un año se recuperación, se pueda llegar a implantar un embrión en el útero de la joven para realizar una fecundación in vitro.
Esta técnica de reproducción asistida consiste en lograr que un espermatozoide fecunde el óvulo fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio, y, una vez logrado el embrión, el médico lo transfiere directamente al útero.
Las mujeres que se someten a trasplantes de útero no pueden quedar embarazadas mediante una relación sexual, porque no tienen trompas de falopio, que conectan los ovarios con el útero.
El primer trasplante en Estados Unidos llega dos años después del primero en el mundo, efectuado en Suecia y con un resultado que invita al optimismo: la mujer dio a luz a un niño completamente sano y lo mismo ocurrió en otros cuatro casos posteriores.
La diferencia principal entre el trasplante en Cleveland y el de Suecia es que el órgano procedía de una mujer fallecida.
Alrededor de una de cada 5 mil mujeres nace sin útero, según explicaron los doctores de la clínica, de manera que el trasplante abre una oportunidad para aquellas que no desean adoptar.
Fuente: Excelsior