Todos los parques son un buen sitio para salir a jugar con tu mascota, sin embargo, existen algunos lugares en la Ciudad de México que han adaptado una parte de sus espacios para proporcionar un poco más de diversión a nuestros peludos amigos:
1. Parque Adolfo López Mateos
En este parque canino de más de 4 mil 500 metros cuadrados encontrarás todo lo necesario para pasar horas de diversión con tu mascota: toboganes, albercas, resbaladillas y bebederos, rampas, túneles, vallas de salto, pasarelas y una alberca de agua y otra de arena. Tú y tu sabueso pueden tomar un descanso; él en los bebederos y tú en las palapas con sombrillas del parque.
2. Parque Rufino Tamayo
Ubicado entre el Museo Tamayo Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Antropología, este parque es uno de los puntos más frecuentados en la primera sección del Bosque de Chapultepec, principalmente por el público que asiste a los museos.
Aquí las mascotas son bienvenidas y su espacios verdes es muy atractivo para que tu mascota socialice con más perritos. Entre semana es un parque tranquilo pero los sábados y domingos el flujo de gente aumenta y en ciertas ocasiones hay actividades familiares como obras de teatro y conciertos.
3. Parque México
Los perros de la Condesa –y alrededores– al fin tienen un espacio único en el que pueden juguetear sin riesgos y en total libertad: la zona canina del Parque México. Con mil metros cuadrados, esta superficie canina es, hasta ahora, la más grande y mejor equipada de la ciudad, después del área para cachorros de la Plaza Lázaro Cárdenas y la del Jardín Alexander Pushkin.
4. Parque Lázaro Cárdenas
El primer parque canino de la Ciudad de México se encuentra en la Plaza Lázaro Cárdenas, la cual fue remodelada por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) -con un presupuesto de 16.5 millones de pesos- en marzo de 2014.
En esta área de aproximadamente 400 metros cuadrados, la cual cuenta con un bebedero y zona para desechar heces, los caninos podrán juguetear y socializar libremente. Antes de ingresar, debes tomar en cuentas las siguientes reglas de convivencia: sólo pueden entrar perros sanos, vacunados y esterilizados; todas las mascotas deben permanecer sin correa; está prohibida la entrada a cachorros en celo y las puertas deben mantenerse cerradas todo el tiempo.
Fuente: TimeOut
