De acuerdo con el experto José Manuel Segura Zavala, la alimentación de niñas y adolescentes ha provocado que en las últimas décadas la edad promedio para la menstruación sea entre los 9 y 10 años de edad, cuando años atrás se registraba entre los 12 y 14 años.
El titular de Tococirugía del Hospital de Gineco obstetricia del IMSS Jalisco, indicó que este proceso dedo a los cambios que derivan de la madurez precoz debido a la presencia de sobrepeso u obesidad en las menores.
Además de la alimentación y las condiciones climáticas, la obesidad infantil juega un papel muy importante en este fenómeno biológico y social, es una cuestión hormonal, debido a un estrógeno que se produce en células grasas y desencadena estímulos que causan la menarca.
Señaló que dichos procesos hormonales inciden incluso en la psicología de la ahora adolescente, “puesto que surgen inquietudes que ya no corresponden a la infancia y tienen que ver con la reproducción, por lo que no es extraño que se presente al poco tiempo un embarazo para el cual la paciente no está preparada mental, familiar ni económicamente”.
Precisó que los embarazos a temprana edad pueden traer un sinnúmero de efectos negativos desde el punto de vista clínico, porque durante esta etapa disminuye, “por ejemplo, la inmunidad; la gestación podría complicarse debido a una infección”.
Fuente: Excelsior