Mascar chicle es una costumbre en más del 50% de las personas en todo el mundo. Sin embargo, recientes estudios alertan sobre riesgos a la salud por tener este hábito.
Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendaron ser cautos en el consumo de chicles en exceso, pues puede generar algunas enfermedades, incluso representa un pequeño riesgo de cáncer para personas con amalgamas.
El médico Ismael Rodríguez Chávez, coordinador auxiliar de Salud Pública del IMSS, señaló que se podría pensar que el masticar chicle beneficia a las personas en algunas cosas, como en mitigar el estrés diario y refrescar el aliento.
El funcionario médico agregó que también se podría pensar que masticar chicle podría reducir la acidez de la boca o “engañar al estómago” para no consumir alimentos entre comidas, sin embargo existen efectos secundarios negativos al usarlo en exceso.
Destacó múltiples complicaciones en el organismo y en el medio ambiente a causa del consumo excesivo de chicle, ya que por lo general la persona que lo mastica lo hace con frecuencia y no lee los ingredientes que contienen.
En primera instancia, aseveró, está el daño bucal, ya que el consumo de azúcar causa caries dental.
Dijo que incluso los chicles que no la contienen llevan saborizantes y conservadores ácidos que causan desgaste dental, descalcificando las piezas hasta con el tiempo pulverizarlas, y aún más peligroso es en las personas que tienen empastes de mercurio (amalgama) en sus dientes.
Refirió que cada vez que mastican el vapor de mercurio es liberado y rápidamente encuentra su camino en el torrente sanguíneo, lo que provoca procesos oxidativos en sus tejidos.
Apuntó que el aspartame se metaboliza dentro del cuerpo, tanto en alcohol de madera como formaldehído, agente cancerígeno utilizado para embalsamar que no se elimina del cuerpo a través del sistema de filtración normal llevado a cabo por el hígado y los riñones.
Por otro lado, algunos chicles sin azúcar contienen sorbitol, el cual si se excede el consumo en más de cinco gramos por día puede causar un efecto laxante, situación de la cual la persona no se da cuenta por lo que puede haber una pérdida de peso peligrosa.
Otra consecuencia es que se puede desencadenar el Trastorno de la Articulación Temporomandibular, lo que significa un desequilibrio en el músculo de la mandíbula, al masticar más de un lado que del otro, lo que puede conllevar dolores de cabeza, de oído y de muelas.
Informó que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) existen módulos PrevenIMSS en donde personal especializado puede orientar al derechohabiente sobre cómo llevar una dieta adecuada.
También la forma correcta del cepillado de dientes para evitar caries, rutinas de ejercicio para liberar el estrés diario, entre muchas otras recomendaciones para mantener un estado de salud adecuado.
Fuente Notimex