Al menos dos son mujeres, y uno es hombre. Hay adultos, un niño y un bebé.
Diez esqueletos en total fueron encontrados recientemente en Tlalpan al sur de la Ciudad de México. Hoy, el lugar está atrapado en medio de una bulliciosa área urbana. Los medios de comunicación locales informan que el sitio del entierro estaba oculto debajo de un edificio que albergaba aulas y recámaras de sacerdotes, pero los esqueletos datan de hace unos 2.400 años.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México dijeron en un comunicado que los restos pudieron haber sido parte de un entierro ritual.
Eso se debe a que se encontraron dispuestos en una formación circular, cada uno en sus lados y con los huesos de los brazos entrelazados.
Con base en las observaciones iniciales, los arqueólogos pudieron ver que al menos dos de los esqueletos tenían algún tipo de cráneo deformado intencionalmente. Algunos de los dientes de los esqueletos también parecían estar deformados intencionalmente.
Entre los esqueletos, también había cajetes, un tipo de olla de barro y tecomate, cuencos redondos con pequeñas aberturas circulares.
No está claro si sus muertes fueron intencionales o no, señaló el instituto.
LA ERA PRE-CLÁSICA
El sitio del entierro se remonta a una época a la que los arqueólogos se refieren como el período preclásico de México.
Es mucho más antiguo que el Imperio Azteca, que no prosperó hasta principios del siglo XVI. Antes de que los aztecas dominaran la región, una civilización construida alrededor de la ciudad de Teotihuacan estaba en el poder, pero su existencia disminuyó hacia el siglo VII.
Los arqueólogos que excavan el pasado de México no se han ganado los entierros impactantes. En 2011, los excavadores encontraron huesos con evidencia de canibalismo en el norte de México, y en 2013, se descubrieron más de 150 cabezas asociadas con una ceremonia de sacrificio.
El pueblo asociado con el entierro se remonta a este período preclásico y se encontró en 2006. Desde entonces, el instituto arqueológico ha estado llevando a cabo excavaciones.
DURANTE, ENTONCES DESAPARECE
En una entrevista concedida al instituto, la arqueóloga que dirigió la excavación, Jimena Rivera Escamilla, dijo que la aldea asociada con el entierro habría durado unos 500 años.
Esto lo empareda entre dos fases principales en la historia mexicana temprana: la fase de Ticoman, que existió a partir del 400-200 AC, y la fase de Zacatenco, que existió a partir 700 a 400 AC y estaba entre la primera de las civilizaciones principales de México en registro.
Los arqueólogos creen que los primeros asentamientos humanos en la región fueron caracterizados por los cazadores recolectores.
Christopher Morehart, un arqueólogo de la Universidad Estatal de Arizona, dice que los arqueólogos no han llegado a un consenso sobre por qué algunas de las primeras civilizaciones de México parecían haberse desvanecido tan rápidamente. Se cree que los volcanes activos de la región podrían ser los culpables.
Según Escamilla, este nuevo hallazgo ayudará a los arqueólogos a trazar algunos de los primeros aspectos de la sociedad mexicana.