A pesar de que la Navidad es una fecha muy esperada, la realidad es que también durante estas fechas muchas personas tienden a deprimirse, lo cual se debe a un desbalance químico, así lo indicó el subdirector de Posgrado en la Facultad de Psicología de la UANL, José Cruz Rodríguez Alcalá.
Durante la época navideñas muchas personas pueden llegar a presentar desgano o tristeza y esto se debe a que durante estos meses el frío esta presente, por lo tanto la exposición solar disminuye y en consecuencia la producción de serotonina también.
Aunado a la falta de serotonina, este déficit a la exposición solar estimula la producción de melatonina, sustancia que facilita el sueño y el dormir, por lo que a todos estos síntomas se les ha dado el nombre de depresión estacional.
En México no hay estadística química, pero en Estados Unidos se registra este fenómeno en el 20 por ciento de la población, ya que los lugares más al norte del mundo, donde los días son más cortos y la exposición al sol es casi nula, son los más propensos a padecer este tipo de depresión.
La Navidad es sólo una fecha importante en la que se reviven episodios que han sido tristes en la vida de las personas, la pérdida de un ser querido, el término de una relación e, incluso, la pérdida del empleo, por eso no es extraño que la persona decaiga en fechas significativas.
Durante el estado depresivo, la persona experimenta impotencia y frustración, baja autoestima, duda de sus recursos, tiene una percepción de sus relaciones personales de manera muy negativa y tiene la percepción oscura del futuro.
De igual manera el experto universitario consideró que “hay que ayudarle a encontrar una esperanza, algo que en el futuro pueda ser y le ayude a replantear su futuro, que recupere un motivo para esperar o vivir el futuro”.
Fuente: Excelsior