La noche del 3 de octubre será recordada como aquella en la que U2 y los Pet Shop Boys tocaron al mismo tiempo, únicamente separados por unos cuentos metros; los irlandeses en el Foro Sol, y los británicos en el Palacio de los Deportes.
Mientras la pantalla gigantesca de leds pintaba de rojo los rostros de los asistentes al show de aniversario del legendario Joshua Tree, los Pet Shop Boys demostraron que lo importante no son ellos mismos, sino su espectáculo -un juego de música y luces que dejó asombrado a cada uno de los presentes.
Dos propuestas diferentes; una, directamente relacionada con el new wave de los años 80, que fluctúa entre el pop y el techno de forma natural; mientras que U2 se ha consolidado como una de las bandas de rock más queridas de toda la historia. Pero sin duda, comparten el gusto por espectáculos grandilocuentes e innovadores, que a cada visita deben ofrecer algo capaz de dejarnos con el ojo cuadrado.
La conclusión indudable es que México posee una de las ofertas culturales más ricas del mundo, y específicamente sólo en nuestra ciudad se ha visto que conciertos de este calibre compartan fecha -y espacio, prácticamente.
