Las extensiones de pestañas están de moda, se pueden adquirir en tiendas y farmacias. En la medida que esta tendencia mundial gana terreno, también aumenta la preocupación de los especialistas. El Colegio de Oftalmólogos del Reino Unido advirtió en el pasado sobre los peligros de llevar con demasiada frecuencia pestañas postizas, y recientemente el Ministerio de Salud japonés manifestó su preocupación por el aumento de infecciones causadas por esta moda.
Como con todos los tratamientos de belleza, cuando las extensiones se hacen bien, estas ayudan a mejorar la mirada. Para quienes optan por tratamientos no regulados, el resultado puede ser desde una inflamación de párpados y conjuntivitis hasta daños en la córnea.
En Japón, donde esta tendencia es más grande que incluso Estados Unidos, las autoridades japonesas, declaran que una de cada cuatro mujeres experimenta algún tipo de irritación.
Las afectaciones más comunes son conjuntivitis, ojos rojos e irritación general, pero las pestañas también pueden causar rasguños e incluso agujeros en la córnea, lesiones que requieren más tiempo para sanar.
Uno de los principales culpables es el pegamento que se utiliza para colocar las pestañas.
Algunos contienen la sustancia química formaldehído, la cual es conocida por causar reacciones alérgicas.
Las extensiones súper largas también pueden causar daños, pues acumulan suciedad y bacteria.
Sin embargo, el mayor peligro aparece cuando empieza el círculo vicioso de colocarse pestañas postizas todo el tiempo.
De acuerdo con la revista Medical Daily, esto daña las pestañas naturales:
– El peso de utilizar extensiones todo el tiempo puede causar tensión en el folículo del cabello y eventualmente hacer que se caiga y que no vuelva a crecer.
– Lo que te lleva a usarlas es hacer que tus pestañas se vean más abundantes, y en realidad pueden causar el efecto contrario y hacerlas más delgadas.
El peor escenario es cuando hay un cambio de la superficie del ojo. Por ejemplo, si las pinzas dañan el ojo durante el procedimiento o si la extensión no está bien adherida, puede haber una infección que en caso de agravarse el paciente puede perder la vista.
Debido a los riesgos que conlleva este tratamiento, en Japón está prohibido colocarlas sin una licencia especial.