El proceso de adiestramiento de una perro es algo complicado, no sólo para el dueño, sino para tu mascota. Tu cachorro intentará comunicarse contigo para expresar sus sentimientos.
Si estás adiestrando a tu mascota, conocer los 8 estados de ánimo que puede tener harán el proceso más fácil y divertido:
Dominante: Descubrirás que un perro dominante tendrá las orejas erguidas en forma recta u orientadas hacia delante, la boca entreabierta o cerrada, los ojos completamente abiertos o mirando fijamente, el cuerpo levantado y en posición rígida y, probablemente, tendrá el pelo del lomo erizado, y su cola estará extendida y tiesa o erguida.
Amistoso: Un perro amistoso tiene orejas erguidas, ojos abiertos y atentos, una boca relajada, menea la cola o toda la parte trasera y, quizás, aúlle o emita pequeños chillidos o ladridos.
Juguetón: Un perro agachado y meneando la cola indica, «ven, juguemos».
Sumiso: Un perro con orejas orientadas firmemente hacia atrás, ojos cerrados y con una pata levantada muestra una actitud sumisa. El perro no está de muy buen humor, pero muestra que no atacará.
Agresivo: Un perro agresivo tiene las orejas hacia atrás tocando su cabeza, el cuerpo tenso, la boca abierta enseñando los dientes y la cola extendida y erizada. Son comunes los gruñidos y aullidos.
Preocupado: Ladridos rápidos junto con aullidos, orejas aplastadas hacia su cabeza y pelos del cuello erizados significa «estoy preocupado» o «algo no anda bien».
Miedoso: Un perro muestra miedo con una postura agachada, una cola hacia abajo u oculta entre las patas, una espalda curvada, gira la cabeza como mostrando el blanco de los ojos y las pupilas dilatadas. Los perros, con frecuencia, ladran de miedo, en especial si están en un lugar con poco espacio o encerrados.
Estresado: Un perro con signos de estrés frecuentemente tiene las orejas caídas y orientadas hacia atrás, la boca completamente abierta y los labios echados hacia atrás con respiración rápida. También tiene la cola y los hombros caídos, una actitud nerviosa y casi temblorosa.