La llegada del COVID-19, ha generado varios cambios en el mundo. Las dinámicas familiares han cambiado, las escuelas cerraron sus puertas optando por las clases online, las oficinas optaron por hacer Home Office, los centros comerciales y cines cerraron sus puertas, etc.
Es verdad que los efectos del encierro en la pandemia han afectado la salud mental de la población. Pero, ¿cómo ha afectado a los niños?, ¿ellos tendrán secuelas después de este encierro?
La pandemia fue un cambio radical en el modo de vida de los pequeños, estamos hablando de un cambio que ha afectado radicalmente su entorno, tomando en cuenta, que no logran entender bien qué es lo que está pasando exactamente.
Este encierro, les ha causado incertidumbre, ansiedad, desobediencia, cambios de humor y conductas demandantes con los padres, entre otros efectos.
Sin duda, la salud mental de la población ya no es la misma.
Psicólogos afirman que es normal que los niños presenten cambios de humor en su conducta, sin embargo, es fundamental apoyarlos en este proceso tan duro que estamos pasando. También dicen, que es importante contar con una rutina en casa, para que los niños se entretengan. Por ejemplo, que se levanten de la cama, se duchen, se vistan y hagan sus tareas, entre otras cosas; esto los mantendrá activos. Es importante tener en cuenta que los niños pueden tener conductas en donde ciertos días se sientan enojados o tristes sin motivo alguno y quizás, no todos los días se pueda cumplir con el itinerario establecido, es normal.
Muchos padres están preocupados por estas conductas de sus hijos; preguntándose, cómo les afectará a largo plazo, el encierro permanente.
Ante esto, algunos Psiquiatras explican que los menores son capaces de adaptarse a las nuevas rutinas. En especial los hijos únicos, que están acostumbrados a jugar solos, por lo que no se verá afectada su salud; sin embargo, recalcan que es muy importante preocuparse porque nuestros hijos dejen de comer, no se levanten de la cama o su humor cambie permanentemente; sin embargo, es importante mantenerlos activos, con videos de baile en internet para que descarguen toda su energía o hasta con el simple hecho de que suban y bajen de un sillón.