Claudia Sheinbaum, candidata a la Jefatura de Gobierno de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ se subió al ring del escándalo ocasionado por la senadora Layda Sansores, aspirante a alcaldesa por Álvaro Obregón, quien se despachó con la cuchara grande del dinero público.
Recordemos que hace unos días, la periodista Denise Maerker destapó en su noticiario que Sansores le había pagado hasta el lavatrastes con cargo al presupuesto del Senado.
Sin decir agua va Sheinbaum descalificó a la periodista y dijo que se trataba de un ataque sin fundamento de la periodista de Televisa en contra de Sansores.
Cuando descalificó la información, seguramente, Claudia ni enterada estaba de la existencia de cientos de documentos que sustentan el tema, pues existen facturas entregadas por la propia Layda al Senado para que se les pagaran, y están debidamente foliadas y selladas.
Será que a la candidata le parece «normal» que los legisladores de su partido dispongan en tan sólo dos años de seis millones de pesos para pagar sus tintes, pantimedias, vinos, carnes frías y hasta sus foto-multas.
Y es que no es la primera vez que Sheinbaum defiende lo indefendible, pues todo mundo recuerda cómo ha justificado al delegado en Tláhuac y hoy candidato de Morena a diputado local, Rigoberto Salgado, implicado por la Marina en el narco.
Qué puntería tiene Claudia para defender a la gente más cuestionada por la ciudadanía y decir que son víctimas de “ataques infundados”, en lugar de reconocer la existencia de pruebas suficientes que demuestran lo pillos que son y ponerse del lado de los ciudadanos.
Con información de Indicador Político