En época de frío, aproximadamente 12 millones de mexicanos son afectados por las enfermedades respiratorias de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), siendo el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) las de mayor incidencia en la población, principalmente a niñas y niños menores de 15 años.
Tan sólo durante el 2013 murieron en el país más de 20 mil personas por este padecimiento y la ciudad de México ocupó el octavo lugar de mortalidad por EPOC en México, con mil 839 defunciones.
¿Cómo saber si tengo asma o EPOC?
Estas enfermedades se manifiestan a través de síntomas como: tos, catarro, estornudos, dolor, inflamación, cansancio, tendencia al sueño, cuerpo cortado, dolor en articulaciones, así como escalofríos.
Estos padecimientos afectan las vías superiores como boca, la nariz la nasofaringe, laringe, faringe y, posteriormente, la tráquea y los pulmones.
Otro factor de riesgo son las alergias que pueden presentar los mismos síntomas, tales como la rinitis alérgica, la faringitis alérgica y en las vías respiratorias bajas que tiene que ver con el asma y la bronquitis asmatiforme que también se relacionan con componentes alérgicos.
El principal causante de la EPOC es el tabaquismo y la exposición prolongada al humo de leña.
Los síntomas son tos crónica, falta de aire y en la medida que la enfermedad avanza, se presenta mayor dificultad respiratoria.
Se diagnostica con una prueba llamada espirometría, que mide el volumen y capacidad pulmonar.
Un Mejor Diagnóstico
Por ello, la Secretaría de Salud del Distrito Federal capacita a mil profesionales de la salud en espirometría y tratamiento de la EPOC y Asma, a fin de prevenirla y diagnosticarla a tiempo.
El titular de la dependencia Armando Ahued, señaló que “tenemos que estar muy pendientes para diagnosticar tempranamente a los pacientes para modificar hábitos estilos de vida y en segundo para si es necesario incorporarlos al tratamiento, no esperar a que avancen al INER a terapia intensiva”.
De acuerdo con el IMSS, la atención médica para uno de estos pacientes cuesta entre 73 mil y 140 mil pesos anuales.