El boom de los food truck en los últimos meses se ha convertido en todo un estilo recurrente para saciar el hambre de los oficinista, también llamados «Godínez». Y es que cuando el día no te alcanza para terminar todos tus pendientes, acudir a uno de estos «camiones de comida» es lo más rápido y bueno que hay.
Estos restaurantes de comida urbana que a pesar de establecerse en pequeños camiones que pueden llevarse a cualquier sitio, cuentan con un cocinero especialista que con su propia marca y su vital experiencia dentro del ramo gastronómico mundial, atrae a los consumidores que suelen visitarlos.
Un «food truck» en la actualidad no ofrece un simple platillo al gusto del cliente, sino que en su menú principal ofrece ingredientes, colores y sabores mezclados de distintas formas a lo convencional, con productos principalmente hechos en la zona de su establecimiento.
Santa Fe, un nuevo nicho
Héctor inició su negocio de alimentos con un food truck en Santa Fedebido a que es más económico que abrir un restaurante, y a la quincena tiene al menos 600 clientes seguros, pues está rodeado de oficinistas provenientes de corporativos como Banorte, Santander, Telefónica Movistar y Televisa, así como de trabajadores de las tiendas que se encuentran en las plazas comerciales como Centro Santa Fe y Patio Santa Fe.
Héctor optó por poner su propio camión para vender alimentos y bebidas, ante la búsqueda de mayores ingresos, en comparación con un trabajo fijo. Además, sabe que es un buen negocio, pues los costos de sus alimentos son menores a los de un restaurante y ello le permite atraer un mayor número de clientes.
Fernando Reyes Lomelí, presidente de la Asociación Food Trucks DF, señaló que en Santa Fe hay al menos 10 camiones, pues se ha convertido en una opción para quienes aún no pueden abrir un restaurante.
Dentro de un estacionamiento, en las inmediaciones de Patio Santa Fe, en Vasco de Quiroga, se encuentra una zona en la que se colocan aproximadamente seis camiones de comida bajo el nombre Food Trucks House, que reúne negocios de ensaladas, hamburguesas, comida asiática, hot dogs colombianos, bagels y comida española.
Según los emprendedores que venden ahí, el negocio funciona debido a que cada vez es más fácil conseguir un camión y en la zona de Santa Fe hay demanda de comida por parte de trabajadores que no están dispuestos a gastar todos los días para comer en un restaurante.
Gerardo Cleto López, presidente de la Canacope-Servytur en la Ciudad de México, explicó que el surgimiento de los food trucks en la zona se debe a que satisfacen la demanda del trabajador, pues en el área no se contemplan lugares de comida de bajo costo.
“Los food trucks son un nuevo modelo de negocio para quien no quiere ser comerciante ambulante y tiene recursos para invertir en la adquisición de una unidad con esas características”, señaló.
A su vez, indicó que las personas que recurren a este modelo de negocio lo hacen porque ya no hay accesorias donde poner su local, pues son caras o están saturadas.
“Este negocio está un poco relacionado con los llamados ‘cajueleros’, que traen el negocio en la cajuela de su carro, lo cual responde a una problemática porque no quieren ser ambulantes como tal, son clase media o media alta, no tienen trabajo, pero tampoco encuentran un lugar donde establecerse”, indicó.
En la Ciudad de México se estima que hay 200 food trucks, contando los que circulan y los que están estacionados.
