Durante el primer mes del año los propósitos de bajar de peso e iniciar una dieta pueden agobiarte; serán semanas de esfuerzo para evitar frituras, chocolates, pan y muchas otras cosas más… ¡pero no dejes fuera la cerveza!
Así es, si inicias una dieta, no es necesario dejar la cerveza, pues —contrario a lo que algunos piensan — es una bebida compatible con un estilo de vida saludable que, si se toma con moderación, puede disfrutarse como parte de una dieta balanceada.
Hay alimentos que por “conocimiento popular” dejamos fuera porque nos engordan, cuando en realidad, proporcionan ingredientes que nos ayudan a balancear la dieta. Es el caso de la cerveza.
Lo que debes hacer es tener en cuenta que la cerveza es un alimento más y hay que beberla con moderación.
Si nos guiamos por la cantidad diaria recomendada —una botella de cerveza al día para mujeres y dos botellas diarias para hombres— más bien podrías aprovechar sus beneficios.
La cerveza es 90% agua, así que los minerales que se encuentran naturalmente en el agua hacen de ésta una buena bebida rehidratante, especialmente las que tienen bajos porcentajes de alcohol.
El resto de sus ingredientes son también naturales: cereales, lúpulo —una flor que le brinda amargor y aromas— y levadura. La levadura, que se encarga de comer la mayoría de los azúcares para convertirlos en alcohol, genera una buena cantidad de vitaminas del complejo B.
De acuerdo con el director médico del Mayr Health Centre de Austria la cerveza posee todos los aminoácidos esenciales que requiere el ser humano, además de minerales como fósforo, sodio, magnesio, potasio y calcio, lo que resulta benéfico para la salud e incluso para los huesos.
Por si fuera poco, la cerveza es buena fuente de fibra soluble, especialmente aquellos estilos con una fuerte carga de cereales tostados como las Porter y las Stout. ¿Quién lo hubiera pensado?
Así que no es necesario que en este 2016 sacrifiques tu cerveza favorita, sólo ten claro que debe tratarse de un elemento más de una dieta balanceada. Hay que tomarla con moderación y tener cuidado de con qué la acompañas.
Intenta una ensalada verde con una cerveza de estilo Blonde Ale, que será fresca y ligera; o si tu platillo incluye arúgula y cítricos, marida con el sabor amargo y frutal de una India Pale Ale.
Hay muchas opciones. La clave está en que la combines con un platillo saludable y bebas con moderación.
Con información de Publimetro