El investigador mexicano Héctor Alejandro Cabrera-Fuentes, residente en Alemania, se hizo acreedor del prestigiado premio Servier 2016, otorgado por la Sociedad Internacional para la Investigación del Corazón.
El premio Servier, otorgado por la Sociedad Internacional para la Investigación del Corazón en conjunto con la farmacéutica francesa Servier, reconoce la labor científica de investigadores menores de 35 años de edad.
El galardón será entregado el próximo 20 de abril en el marco de un congreso organizado por la entidad internacional investigadora que tendrá lugar en Buenos Aires, Argentina, en presencia de buena parte de la comunidad científica de todo el mundo.
El premio reconoce no solo el currículum y los logros profesionales de Cabrera-Fuentes, sino también la alta calidad de sus publicaciones científicas.
Además del prestigio que otorga, el galardón contempla también la financiación durante un año de una investigación nueva que, en este caso, Cabrera-Fuentes quiere enfocar en el proceso que ocurre antes del infarto.
En concreto, el especialista centra sus pesquisas en una nueva molécula que puede prevenir el tamaño del infarto, una vez que éste ya se ha producido.
Se trata del tratamiento que se debe aplicar una vez que se produjo la muerte celular y el cardiólogo debe reabrir la arteria para proporcionarle oxígeno.
Cabrera-Fuentes reside en Alemania desde 2010, un tiempo que le ha servido para darse cuenta de que los investigadores mexicanos pueden aprender mucho de sus colegas germanos.
En su opinión, los científicos alemanes tienen un gran nivel, aparte de que disponen, precisa, de una gran infraestructura y de una importante inversión por parte del gobierno.
A pesar de su juventud, el mundo de los premios no es ajeno para Cabrera-Fuentes.
En 2013, recibió el premio al investigador joven de la Asociación de Arterioesclerosis alemana; en 2014 fue galardonado como mejor investigador joven por la Sociedad de Cardiología de Rusia y por la Asociación Americana de Cardiología y en 2015 resultó finalista en el premio joven de la Asociación de Investigación cardiovascular en Inglaterra.
De todos sus logros, reconoce que el Servier le hace especial ilusión recibirlo. “Como investigador joven éste era de los más importantes, es un reconocimiento ante la comunidad mundial por las investigaciones realizadas y por el proceso de investigaciones que voy a seguir”, dijo a Notimex.
No en vano, entiende que con este reconocimiento “se acaba de romper el cordón umbilical entre mi jefe y yo, y ahora me siento su pupilo formado, me da la oportunidad de sentirme independiente de él”.
Con información de La Jornada