Santiago Ávila investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), indicó que el VIH y el Sida se han adaptado y evolucionado según las características genéticas de las poblaciones, algo que podría ser clave para crear futuras vacunas.
Cerca de 180 mil mexicanos, entre adultos y niños, viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
Se estima que el 95.1 por ciento lo adquirió por relaciones sexuales no protegidas, el 2.9 por vía sanguínea y el dos por transmisión perinatal, de acuerdo con datos del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida).
Los inhibidores de proteasa impiden la maduración del virus, aunque también están los de integrasa, menos utilizados en el país.