Estas vacaciones son tiempo de largos viajes para mucha gente que vuela a su país, regresa a bellos lugares o busca nuevos sitios para pasarla bien, y debe cuidarse de no ser víctima del Síndrome del Viajero, que castiga a quienes pasan horas prácticamente inmóviles en automóviles, autobuses o aviones.
De acuerdo con estudios médicos, el mantenerse quieto por horas representa un riesgo de sufrir trombosis venosa profunda, que se relaciona con la formación de coágulos que afectan la circulación venosa de las piernas.
Para evitar el Síndrome del Viajero y sus complicaciones, te presentamos algunos tips:
Tobillos: Separa un pie del suelo y, en el aire, dibuja círculos hacia un lado y hacia el otro. Alterna entre estirar la punta del pie y flexionar el tobillo hacia arriba.
Hombros: Con los codos pegados al cuerpo, eleva los hombros (como si quisieras tocar con ellos tus orejas), manténlos arriba cinco segundos y vuelve a bajarlos hasta una posición cómoda.
Cuello: Sin los accesorios adecuados, podemos dormir en posturas incómodas que ocasionan tirones o contracturas. Te recomendamos mover el cuello de vez en cuando, dibuja círculos lentamente hacia un lado y hacia el otro.
Respiración: Inhala todo el aire que puedas por la nariz y manténlo durante unos segundos en tus pulmones. Expúlsalo lentamente por la boca. Realiza cinco inspiraciones profundas. Detente si sientes mareo.
Piernas: Si te es posible, lleva una pelota mediana. Es muy útil en viajes largos. Con ella podemos ejercitar las piernas colocándola entre las rodillas, apretando hacia el centro y relajándolas unas 10 veces. Las pelotas pequeñas son ideales para trabajar antebrazos y muñecas: Tómala en la palma de tu mano y apriétala.
Abdominales: Sí es posible, mientras estás sentado lo único que tienes que hacer es levantar ligeramente ambos pies del suelo a la vez, intentando acercar tus rodillas hacia tu pecho. Mantén la posición durante 10 segundos y vuelve lentamente a apoyar tus pies en el suelo. La fuerza debe provenir del abdomen, la espalda debe mantenerse erguida (apoyada completamente en el respaldo del asiento) y tus brazos y hombros relajados.