Gracias al trabajo de TechMind– empresa que lleva operando tres meses y se dedica a la venta de equipos de impresión 3D-, un grupo de jóvenes estudiantes recién graduados podrá tener un anuario muy especial recordar a sus amigos de la escuela a través de impresiones en 3D.
Esto ocurrió en la Escuela para Niños Ciegos en Guadalajara. Los miembros de TechMind buscaban formas de promover el uso de la tecnología en cuestión y se toparon con la idea que, además de servirles como medio de publicidad, se convertiría en una labor social.
“Uno de los papás nos comentó que le parecía fabuloso que su hija pudiera recordar el rostro de cuando era niña… también hay un par de maestras ciegas, una de ellas dijo que le hubiera gustado recordar su rostro de niña”, dijo a Animal Político Carlos Torreblanca, cofundador de Tech Mind.
El proyecto consistió en visitar a los estudiantes en su escuela para escanear sus rostros, digitalizarlos e imprimir bustos de 12 cm de alto que fueran réplicas exactas de cada uno y que además llevaran escrito en braille el nombre de los alumnos. Sin embargo la misión no fue tan simple.
En cada busto los elementos más importantes a duplicar para que los niños pudieran identificar correctamente a sus compañeros fueron las cuencas de los ojos, la nariz, el mentón y el espacio que hay entre los ojos y orejas.
Torreblanca, quien es ingeniero en mecatrónica, dice que hacia el futuro prevé que TechMind siga en contacto con esta y otras escuelas para promover una campaña llamada “Dona un rostro”, donde las personas que compren una impresora 3D con TechMind o que ya posean este tipo de tecnología se acerquen a las instituciones especializadas en personas con ceguera y colaboren en la impresión de bustos.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/