La práctica regular de actividad física es una fuente de salud a lo largo de toda la vida. En la juventud, la realización de actividad física es muy importante para desarrollar el físico armónicamente, controlar el peso y afianzar el nuevo esquema corporal. Los deportes y actividades de ocio y tiempo libre son buenas alternativas para mantenerse activos.
La adolescencia es una etapa de la vida que se caracteriza por permanentes cambios y desajustes en las estructuras físicas y emocionales del adolescente. Acompañar el crecimiento y desarrollo típicos de esta etapa facilita el tránsito de nuestros hijos e hijas hacia la adultez. Además, en esta etapa se adquieren y desarrollan una serie de hábitos de vida que pueden acompañarnos a lo largo de todo nuestro ciclo vital, por lo que es importante ayudarles a tomar las decisiones más saludables.
Promover la adquisición de un estilo de vida activo es muy importante para la salud de nuestros adolescentes y jóvenes. En primer lugar, porque en la adolescencia tienen una serie de necesidades específicas relacionadas con el propio desarrollo físico y emocional. La práctica de actividad física puede ser una herramienta que les ayude a desarrollar su físico de forma armónica, para consolidar el nuevo esquema corporal resultante del “estirón” que suelen dar los adolescentes. Al mismo tiempo, puede ayudarles a mantener controlado su peso corporal, evitando situaciones de sobrepeso u obesidad.