Una dieta alta en grasas ocasiona que la gente coma más, lo cual impide la capacidad de las personas obesas de controlar exitosamente su consumo calórico, bajar de peso y mantener esa pérdida.
La alteración de insulina en el cerebro junto con una dieta alta en grasas puede tener como resultado una sobrealimentación, esto de acuerdo con un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Vnaderbilt, en Nashville, Tennessee.
Lo que explica que una persona que posee una dieta alta en grasas, lo único que ocasiona es que esta coma más, impidiendo la capacidad de las personas obesas de controlar su consumo calórico, bajar de peso y mantener esta pérdida.
Los investigadores de dicho estudio desactivaron parte de un área clave de envío de señales de insulina en el cerebro en ratones genéticamente modificados.
Así, alimentaron a los ratones con alimentos bajos en grasa y altos en grasa durante ocho semanas, y encontraron que los ratones modificados bajo la segunda dieta comían cada vez más a medida que pasaba el tiempo, en comparación con el primer grupo y el de control.
Los ratones modificados bajo ambas dietas tuvieron una masa corporal más alta que los grupos de control. Los investigadores se enfocaron en la sección complejo 2 insensible a la rapamicina del cerebro al criar ratones que no expresaban ciertas neuronas necesarias para su funcionamiento.
Destilamos los mecanismos neurobiológicos involucrados específicamente en el consumo excesivo de alimentos altos en grasa y encontramos que interrumpir una señal específica en el cerebro puede resultar en el consumo excesivo de comida, específicamente de alimentos altos en grasa, dijo el coautor Kevin Niswender.
Fuente: El Mañana