Flavia Carvalho es la creadora de la campaña «A Pele da Flor» cuyo objetivo es ayudar a todas las mujeres que alguna vez han sufrido violencia de género.
A través de sus tatuajes realiza diseños que cubran las cicatrices causadas por algún tipo de arma blanca. Una bonita iniciativa para transformar los recuerdos desagradables de estas mujeres en una herramienta de superación.
«Todo empezó hace dos años, cuando trabajé con una clienta que quería cubrir una cicatriz que tenía en el abdomen. Me dijo que una noche que salía de la discoteca se le acercó un hombre y trató de abusar de ella. Como se negó, el hombre la apuñaló con una navaja.Cuando vio su tatuaje terminado se emocionó tanto que me conmovió. De repente se me ocurrió la idea de que podría ayudar a otras mujeres como ella», explica esta tatuadora en una entrevista a The Huffington Post.
La idea surgió de forma repentina para cubrir las marcas de violencia de género o mastectomías que algunas mujeres hayan podido sufrir. Cada tatuaje es un instrumento para la superación y el refuerzo de la autoestima. «‘A flor de piel'» habla sobre lo fuerte que podemos llegar a ser cuando pasamos por una situación extremadamente difícil. Todas nosotras somos como las flores y nos merecemos tener una piel protegida y sin marcas», concluye Flavia.