¿Sabías que es posible reciclar chicles? Bueno, sí se puede y la Ciudad de México está estrenando programa piloto para hacerlo posible con ayuda de la instalación de 75 contenedores para que los peatones depositen los chicles que utilizan en el Centro Histórico, y que posteriormente pueden ser convertidos en materia prima para la fabricación de diversos materiales y objetos.
Los contenedores se ubican actualmente en las calles Madero, 16 de septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez, y serán brigadistas del INJUVE los encargados de difundir y concientizar sobre la importancia e impacto de esta campaña.
Otro de los objetivos de esta campaña es disminuir los gastos de limpieza que remover estos desechos de las calles implica, y a su vez, eliminar los focos de insalubridad y mala imagen.
A decir del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, quitar un chicle que ha sido pegado en el piso implica una inversión de hasta $9 pesos, así que limpiar, por ejemplo, la calle Madero en el Centro Histórico de la CDMX requeriría de una inversión aproximada de un millón 350 mil pesos.
En fin, el proceso para reciclar los chicles es el siguiente: una vez que el contenedor se llene, serán sellados y posteriormente serán enviados por paquetería a una planta a Monterrey.
