Conocida también como la dama de soul, Aretha Franklin, falleció éste jueves en Detroit, Estados Unidos, luego de una larga batalla contra el cáncer de páncreas.
Con una prodigiosa voz, fue una de las mayores exponentes de soul y el R&B, además de ser una de las artistas más influyentes en la música contemporánea. Hija de un afamado reverendo, comenzó a cantar en el coro de la iglesia de su padre y sacudió el panorama musical de los 60 al introducir los recursos del góspel en la música secular, fue madrina de Whitney Houston.
Tuvo una vida precoz y turbulenta, con su primera maternidad cuando era apenas una niña, un matrimonio violento y un considerable historial de discordias y desdichas. En 2010 sufrió cáncer de páncreas y su salud había empeorado hace unos meses. Su representante confirmó el fallecimiento, según la agencia AP.
La última diva del siglo de oro de la música afroamericana, se despidió, dejando un amplio legado musical, del que destacan temas como: I Say a Little Pray, Respect, Think, (You Make Me Feel Like) A Natural Woman, I Knew You Were Waiting (For Me) junto a George Michael, y Freeway of Love.
Ganó 18 premios Grammy y es considerada una de las cantantes más prolíficas de la historia, por haber vendido más de 75 millones de discos a nivel mundial.
En 1987 ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll, siendo la primera mujer en ser incluida. Además, la revista Rolling Stone, reconoció a Franklin, en las listas de los mejores 100 artistas de todos los tiempos y los 100 mejores cantantes de la historia, en el lugar 23 y 1, respectivamente.
Decía Obama en un artículo de David Remnick de 2016 en The New Yorker, que si tuviese que llevarse unos pocos discos a una isla, su admirada Aretha Franklin figuraría en esa lista. “Porque me recordaría mi humanidad. Lo que es esencial en todos nosotros. Y simplemente: suena malditamente bien”.
A principios de 2017, la oriunda de Memphis, Tennessee, anunció su retiro paulatino de los escenarios, debido a complicaciones en su salud.
La voz del soul se apagó, pero mientras haya quien le de play a sus magistrales temas, su legado se mantendrá vivo. Descanse en paz, Aretha Franklin. Y desde aquí, I’ll say a little pray for you (Yo haré una pequeña oración por ti). Gracias por regalarnos lo mejor de tu talento.
Les dejo algunas de sus mejores canciones: