Si eres fan de Stranger Things seguro que apreciaréis aún más esta surrealista historia (real). Este vídeo podría ser una especie de spin off de esta espléndida serie de Netflix, pero en versión canina.
En vez de Winona tenemos a Oprah, otro icono de los 80.
En vez de Dustin o Mike nos encontramos con Megan y Kevin, los hijos de esta familia. Licencia poética, la historia de Mugsy sucedió en 1990.
No te contamos más, por si alguien lo necesita tras el vídeo dejamos una chuleta express con la historia de Mugsy, un perro del todo alucinante.
Según cuenta Glenn Maloney, Mugsy estaba jugando fuera de casa, debió ir a la carretera y fue atropellado.
Él fue corriendo al oír el ruido del coche, cogió Mugsy en brazos y comprobó que el perro no se movía, estaba muerto.
No tuvo más remedio que contárselo a los hijos de su novia, a los que él estaba cuidando. Enterró al can que no tenía pulso y seguía perfectamente inmóvil. Cuando, al caer la tarde, volvió Viola Tisz, la madre de los niños, todos fueron a la tumba, dejaron flores, rezaron por Mugsy… y volvieron a casa.
Y entonces, de madrugada, unas 14 horas tras su entierro, escucharon a alguien rascar en la puerta… Si, era Mugsy, que había salido de la tumba y quería volver a casa. Ellos bromearon que no fueron a comprobar la tumba hasta que fuera de día, ¡por si acaso!
¿Es o no es como un pequeño homenaje a Stranger Things?