Si los antros te parecen sobrepoblados, demasiado ruidosos, caros y crees que la música que ponían antes era más chida -si ya te da hueva salir porque «la semana estuvo muy pesada», hay poco que hacer por ti-, entonces temo decirte que eres un chavorruco en potencia. Pero no te preocupes, también hay lugares para los de tu especie. A continuación te presentamos 5 ejemplos de ellos.
Hotel Casa Awolly
El Grifo
En Juan Escutia es inevitable notar la presencia de esta boutique mezcalera. Esto se debe a una iluminada jardinera con mesas en plena banqueta, separada de la avenida por diversas plantas que te hacen sentir en un ambiente selvático. Por dentro es un lugar reducido con una barra simple en donde compras desde media onza, hasta una botella. Los estantes están repletos de botellas de mezcal, las mejores marcas y estilos en México.
Fifty Mils
Tanto el logo como el nombre de este bar hacen referencia al jigger, la herramienta más usada por los bartenders para medir cerca de los 50 mililitros. La decoración de terciopelo en tonos profundos –como los de las piedras preciosas–, el bronce y la madera oscura te harán sentir envuelto en una atmósfera cálida y sofisticada. Tienen una impresionante barra de mármol, donde la estrella de la mixología, Mica Rousseau, seduce con sus cocteles.
Xaman Bar
La ciudad siempre trae sorpresas, en cada rincón y todo el tiempo. Es en esos detalles donde yace la magia de la capital: en sus habitantes y en aquellos “no-lugares” que implican un momento aparte. Así es el espíritu de Xaman, este bar en la Juárez que por un lado está oculto y al mismo tiempo forma parte de la metrópoli salvaje; la única referencia para encontrarlo es un letrero discreto que se deja ver al pie de unas escaleras. El lugar es un punto y aparte del resto de la calle y por dentro está decorado con elementos que hacen referencia al desierto y a la mística de los chamanes. Este bar se separa de los demás speakeasy de la capital gracias a su barra y a su tranquilidad peculiar.
Hanky Panky Cocktail Bar
Hanky Panky es el nombre de un trago que preparó la legendaria Ada “Coley” Coleman con fernet, vermouth y dry gin en el bar del lujoso hotel Savoy en Londres. Nunca esperarías encontrar un bar tras este disfraz (que no te podemos describir), sin embargo, mientras das la finta de ir al baño, en realidad, te adentras a un mundo oculto, lleno de secretos.
Fuente: Time Out México